No sé si alguna vez habéis jugado a este juego, pero es que yo soy un freak de los juegos poco convencionales (tengo en mi colección 9 SingStars, el juego de baile de Britney, el de las Spice, el Bust'A'Groove...).
Lo tenía cuando era más chico y me ha dado un arrebato de nostalgia consolera. Se trataba de ir pulsando los botones del mando para conseguir que el perrito Parappa cantase la rimas como le iba enseñando el maestro de cada nivel. LO MÁH.
Como suele pasar en estos juegos, la gracia está más en las canciones y la esfera que se crea en tu cuarto mientras lo juegas que en aspectos técnicos como los gráficos (aunque los de este, rollo tiras de papel son de lo maaaaaaaaaaás monos). Check it:
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